Geotermia sin los géiseres

Cuando piensas en energía geotérmica, probablemente no te venga a la mente Dinamarca. Los géiseres y otros espectáculos del inmenso calor de la Tierra tienden a agruparse a lo largo de los bordes de las placas tectónicas: Islandia, Japón, Kenia, por nombrar algunos de esos lugares. El hecho de que no haya ollas de barro burbujeantes en la superficie no significa que no haya energía geotérmica en las profundidades, y pronto ese calor desde abajo llegará a los distritos cercanos a Copenhague.

Una vista hacia el bosque en Ballerup, Dinamarca. Este municipio es uno de los varios que planean recibir energía geotérmica en su sistema de calefacción urbana, a pesar de que el paisaje no se parece en nada a un punto caliente geotérmico estereotipado. Crédito de la foto: Erik Nicolaisen Høy.

La superficie no siempre insinúa lo que hay debajo. Bosques de hayas, pantanos y pastizales se extienden alrededor de Lyngby-Taarbæk, el municipio danés donde se planea la instalación geotérmica. A poca distancia al norte de Copenhague, las aguas subterráneas profundas debajo de Lyngby-Taarbæk alcanzan los 80 grados Celsius (176 °F).

La energía geotérmica obtenida aquí complementará un sistema de calefacción urbana existente. Al enviar calor a la planta cercana de conversión de residuos en energía, Dinamarca está utilizando una combinación de fuentes de energía verde para reemplazar los sistemas de calefacción de petróleo y gas. Una vez que se amplíe por completo con mejoras geotérmicas y de otro tipo (se espera que esté terminada en 2028), la red de calefacción urbana duplicará aproximadamente su capacidad, proporcionando calefacción neutra en carbono a 39.000 hogares.