Importar amoníaco

Adiós a los oleoductos con fugas, no te echaremos de menos. Para apoyar una economía sostenible de combustible de hidrógeno, Alemania ha adjudicado un contrato para importar amoníaco. La naturaleza de la energía importada está dando un giro importante hacia lo más verde. Los derivados del hidrógeno verde son necesarios para la descarbonización.

Modelo que muestra la forma de una molécula de amoníaco. Imagen de Ben Mills, obtenida a través de Wikimedia (Dominio Público).

El amoníaco puede actuar como una molécula de transporte de hidrógeno. El amoníaco es un átomo de nitrógeno rodeado por tres átomos de hidrógeno. Esta molécula es mucho más densa que el gas hidrógeno, lo que facilita el transporte de grandes cantidades. Si bien el amoníaco se ha fabricado tradicionalmente a partir del petróleo, el amoníaco verde se produce descomponiendo el agua y el gas nitrógeno de la atmósfera con energía renovable. Producir amoníaco sin combustibles fósiles ayudará a descarbonizar sectores que son difíciles de electrificar por completo.

Alemania y muchos otros países están recurriendo al hidrógeno para ayudar a sus industrias siderúrgica y de fertilizantes a superar por fin sus necesidades de combustibles fósiles. Pero se necesita mucha energía para producir amoníaco o hidrógeno de forma renovable, más energía de la que Alemania puede cubrir con su capacidad actual de energía renovable. El acuerdo recientemente anunciado con Fertiglobe comenzará a suministrar amoníaco verde en 2027. Y el acuerdo no es pequeño: 259.000 toneladas métricas, el volumen mínimo, es más del 10% de la producción anual de amoníaco de Alemania.

Con Alemania planeando más rondas y nuevos contratos, posiblemente en cooperación con los Países Bajos, el combustible importado está adquiriendo una nueva forma renovable.